Ella esta destrozada tras los horrores pasados bajo la influencia de Amarantha, todos los afectados lo están, y no es algo que se pueda reconstruir igual que se reconstruye un palacio. Se tiene que arreglar desde dentro.

Tanto Feyre com Tamlin sufren de intensas pesadillas, y ciertos lugares o olores, colores, les recuerdan por lo que tuvieron que pasar, desencadenando más sufrimiento a ambos. Feyre no es la misma, ha quedado diezmada en su valor, y Tamlin se vuelve sobreprotector y asustadizo cada vez que Feyre quiere ayudar por miedo a que algo le suceda. No puede perderla dos veces.

Lo primero que quiero comentar es el magnífico mundo que ha creado Sarah, merecedor de un extenso aplauso. Chapó. Hace tiempo que no encuentro un libro con tal detalle de fantasía, embelesador como este. Las descripciones de la autora son muy ricas en matices y simplemente cautivadoras. Velaris es mi lugar favorito, junto a aquella colina con el lago de luz de estrellas en la Corte Primavera.

En cuanto a los personajes, que decir de ellos una vez más. Cada uno es único y dotado de una personalidad excepcional y detallada. Personalmente me ha llegado mucho el hecho de que se diera a entender que después del cautiverio, Feyre pasa por un periodo de depresión o al menos de desgana total, esto la hace más humana y real que no si hubiera pasado a estar tan pancha después de tres meses de tortura.

Me duele que Tamlin se haya convertido en una sombra de lo que antes era, aunque puedo entender muy bien su temor. Por otra parte, se nos enseña un lado nuevo de Rhys, que aunque ya se olía al final de la primera entrega que no era tan malo en el fondo, es revelador su verdadero ser.

En cuanto a la trama y desarrollo de la historia... solo tengo la palabra trepidante. La forma en que suceden giros argumentales cuando menos te lo esperas y que cambian el sentido de todo lo que creías saber te deja simplemente boquiabierto. La única pega que quiero añadir es que hay ciertas escenas que acaban de forma abrupta o extraña para mi gusto, pero no le quitan nada a la historia en si y sigue manteniendo su alto puesto.