Sinopsis del libro:

Álex  desaparece después de entrar por error en un extraño videojuego.
Este hecho coincide con el asesinato de tres personas en atroces circunstancias.
Junto a un inspector de policía, los amigos de Álex inician su búsqueda.
Con ellos penetramos en las zonas más siniestras ocultas bajo nuestros pies.

Premio Gran Angular 2006. Álex ha desaparecido junto a otros jóvenes. Todos tienen en común haber estado enganchados en Internet a un videojuego demasiado real. Con la ayuda de un inspector de policía, los amigos de Álex iniciarán una búsqueda repleta de sorpresas por las zonas más oscuras y peligrosas de la ciudad.

Sinopsis con avances:

Álex, aparentemente, se ha fugado de casa. Con dieciocho años de edad y una carta de despedida, que dejó a sus padres, la policía abandona el caso puesto que al ser mayor de edad el chico puede decidir por sí mismo.

Sus amigos, que le conocen muy bien, no se rinden ante tal noticia de la policía ya que ellos no creen que Álex  se marchara por su propia voluntad. Tras investigar y recibir varias llamadas de él, realizadas la noche de la desaparición, se ponen en contacto con el inspector Francisco Garcés, que por una equivocación de papeles se encarga él del caso.

Lo que sus amigos no saben es que Álex  entró por error en un videojuego atroz donde se cometían macabras locuras, la noche que desapareció. ¿Puede tener algo que ver eso en su fuga?
Deberán averiguarlo, al mismo tiempo que Garcés unirá cabos sueltos, relacionados con las tres misteriosas muertes, al caso de Álex Urbina.

Justo cuando se proponen investigar, mueren Juan Balmes, limpiador de las alcantarillas, Arturo Valls  arqueólogo y Ramón Alonso, arquitecto.

Opinión personal:

Esta novela autoconclusiva me ha sorprendido bastante.
Pensaba que era la típica idea de un juego virtual que te absorbe y que la persona que lo dirige (el malo) intenta agotar tus puntos para que mueras, pero es un juego real que sucede en las alcantarillas de Zaragoza y al cual se ven inmersas muchas personas que lamentablemente se dejan la vida.

En si la idea es muy buena ya que es totalmente diferente a Nerve y otros libros que haya leído. Creo que la trama se trabaja mucho por la gran cantidad de información que el autor ha debido buscar a la hora de realizarla.
Ha invertido muchísimo tiempo y ganas en buscar las redes de alcantarillado e informarse sobre ellas, recaptar datos sobre informática e enriquecerse con ellos, por no hablar de aprender a trabajar desde la perspectiva de un detective y un criminal: David consigue los dos perfiles, por un lado descubre el misterio que el mismo ha construido, con pasos lentos y averiguaciones que tuvieran sentido ya que quien lo está investigando es un policía (junto a niños, pero el desarrollo grande lo lleva el inspector) y por tanto no puede fiarse tanto en las casualidades como quien no lo es; así que necesita encontrar argumentos sólidos.
El otro lado es el malvado, desde donde el autor necesita no dejar pistas y tapar lo máximo posible sus huellas para obstaculizar la investigación y no ser detenido.
Me fascina la idea del SPOILER topo en la comisaría, ya que nunca lo habría imaginado y bien pensado, en una gran fuente de información. FIN SPOILER
Es evidente que se ha deshecho los sesos pensando y repasando la forma de que todos los asesinatos y historias encajen. Es un thriller que recomiendo mucho ya que es juvenil y entretenido, puesto que el lenguaje empleado por los personajes es coloquial y las historias se conectan muy bien, sin dejar ningún hueco descubierto. Además, todo el rato aparecen nuevos sospechosos o implicados que te hacen dudar de qué está pasando.
Hubo un momento, en concreto cuando se producen los tres asesinatos, que yo no sabía qué pasaba y quién era el malo y porqué mataba a aquellas personas; y cuando lo descubrí me quedé de piedra con la inteligencia con la cual había estado montada esa parte de la trama.

También quería comentar que la idea de la secta y la gente macabra no se suele tratar en la literatura. Lo veo necesario ya que en la actualidad se llegan a cometer atrocidades peores y que por ello debemos acostumbrarnos a desconfiar y a saber que existen.

Con este libro he aprendido muchas cosas, entre ellas a pensar con doble sentido, es decir, a desconfiar y juzgar la situación por muy amigx que sea quien la plantea. Nunca se sabe quién va a traicionarte y quién no, así que más vale ser precavidos.

Durante la lectura, que disfrute mucho, he sufrido en varias ocasiones. Como sufro claustrofobia, la idea de bajar a las alcantarillas se me hacia un mundo y realmente en esos momentos lo pasaba mal. Otra de ellas fue que mientras leía, mi alarma sonó y pegué un bote increíble porque estaba demasiado metida en el papel y me asusté.
Con todo esto quería comentaros la gran capacidad de escritura que posee Lozano. Transmite una realidad que se antoja a la nuestra por lo bien descrita que está, tanto en emociones como paisajes.
Es por ello que es uno de mis autores de misterio/miedo favoritos.

Añadir que este thriller es de mi gusto ya que quién intenta averiguar es alguien que no sabe nada, no como en la pareja de al lado de Shari Lapena, donde cada personaje sabía un trozo de la historia y tú la conectabas. Soy más partidaria de que se resuelva al final y así llevarme una gran sorpresa sobre como se había tramado todo y eso.

El final es bastante cerrado, no deja intrigas y resuelve todos los conflictos que se planteaban al inicio. Los personajes quedan unidos por una amistad muy fuerte, que es capaz de traspasar las barreras de la muerte, algo muy destacable y que me ha encantado puesto que se ven pocas amistades así.

En general, los protagonistas son encantadores. Todos distintos se complementan mutuamente y a la perfección, cosa que hace que en la investigación de Alex todos cumplan una función muy importante.
Los diferentes conocimientos que poseen les hacen fuertes ante las situaciones del juego y les permiten salir con vida de allí; ellos son Lucía la informática, Gabriel el intelectual y Mateo el pijo deportista.

A Alex no lo he podido conocer mucho  ya que no aparece hasta el final de la novela, por lo que sus amigos y el policía, Garcés, cobran más protagonismo.
Respecto a este último, no tengo pegas. Se juega el cuello,literalmente, por los chavales y los apoya desde el interior en todo momento. Tiene una gran capacidad de deducción y de instinto, puesto que resuelve el caso medianamente rápido gracias a un poco de ayuda de los chicos, muy intrépidos y fieles a su amistad.

En conclusión, un buen libro para pasar el rato, comerse la cabeza con las infinitas posibilidades y morderse las uñas hasta el final de sus páginas. Muy divertido y realista, lo recomiendo profundamente.

9 de 10.

Kisses,

Myn