¡Al parecer este mes va de thrillers! Como me pasó con La cabaña, este libro también ha conseguido llamarme desde la estantería, prometiéndome (según las casi 100 páginas que llevo) que será una historia tan fascinante e intrigante o más que El día que se perdió la cordura.

Como siempre, el estilo de Javier es impecable, escribe y narra de forma amena y a la vez detallada sutilmente, y el hecho de intercalar vivencias con el presente, o incluso hacer que un capítulo sea narrado por Miranda y otro por Ryan, consigue atraparte entre sus garras. Tengo muy buenas vibraciones sobre esta novela y espero que sea una de esas sangrientas y morbosas que a Javier se le dan tan bien hacer.

Ya os iré informando :)

Kisses,

Myn