Hoy no vengo a informaros sobre un libro juvenil ni divertido, ni para pasar el rato; lo que con esta entrada quiero transmitiros es el mensaje que Dolors Espinet manifiesta en su libro LA VERDAD QUEMA, un trágico suceso que marcó a muchas familias y que merece saberse, informar a la gente sobre la verdad, para evitar que vuelva a suceder.

Antes de nada me gustaría felicitar a la autora por tener el valor de escribir sobre la tragedia, por recordar todo lo que pasó y ser fuerte al querer contarlo al mundo, y por enfrentarse a todos los cargos y personas a los que tuvo que plantar cara por tal de que reconocieran lo que pasó e impusieran medidas para que jamás se vuelva a repetir.


A continuación dejaré enlaces a algunos periódicos con la noticia por si también queréis leer los artículos publicados:

https://elpais.com/ccaa/2019/07/25/catalunya/1564073921_298664.html
https://www.lavanguardia.com/politica/20101016/54024344913/la-manana-de-la-tragedia-de-horta-de-sant-joan-se-volo-tarde.html
https://elpais.com/diario/2009/07/22/catalunya/1248224838_850215.html


Sinopsis del libro (que explica lo que sucedió):

Una tarde de julio de 2009, en medio de un incendio en Horta de Sant Joan, un grupo de bomberos experimentados quedó rodeado por las llamas sin que pudieran huir. El balance no podía ser peor: cinco muertos (Jaume Arpa, Pau Costa, David Duaigues, Ramon Espinet y Jordi Moré) y un herido muy grave (Josep Pallàs). El viento soplaba con fuerza y en poco rato, mientras el equipo talaba árboles a toda prisa para intentar hacer una zona segura que les permitiera salvar la vida, el fuego los cazó. Aquella fue una jornada trágica para el Cuerpo de Bomberos y para todas las familias de las víctimas. A partir de entonces, trámites judiciales e, incluso, una comisión de investigación creada por el Parlamento de Cataluña, intentan dar una explicación a lo que pasó. Dolors Espinet, hermana de Ramon, uno de los bomberos muertos, busca en La verdad quema da respuestas al porqué de estos desgraciados hechos, a la vez que hace una llamada a la reflexión y homenajea a los bomberos que perdieron la vida.

Con este libro no sólo te percatas del dolor que significa perder a alguien de forma repentina, sino también te acercas a la experiencia traumática y devastadora (derramando lágrimas de impotencia y con los pelos de punta por el horrible trabajo de los mandos) que vivieron los que quedaron atrapados en el fuego. Es imposible ponerse al 100% en la situación, pero los capítulos te conciencian de la gravedad del asunto, de lo mal que lo pasaron aquellos que querían saber la verdad y de la lucha que han llevado todas las personas (sobre todo Dolors) que sólo buscan evitar otra tragedia.
Aparte de las emociones desoladoras que tintan las páginas (las cuales hay que releer más de una vez por el impacto de lo que se narra) me han llegado sensaciones de bondad (al leer quiénes eran los bomberos, sus vidas, los logros que consiguieron -sobre todo Ramon, hermano de la autora-) y de admiración por las grandes labores que llevan a cabo por los ciudadanos y el planeta.