Resumen:
Érase un niño que jamás vivió más de dos años seguidos en una misma casa, por lo que decidió pintar las paredes de todas sus habitaciones con estrellas. Su rechazo al colegio y una familia inusual le empujarán a emprender un viaje donde no todo serán constelaciones y pedirle deseos a la luna. Es hora de bajar al barro, equivocarse con una princesa y terminar encontrando un príncipe… ¿o no?

Sus ansias de libertad, tres antídotos de supervivencia y unas botas plateadas le acompañarán por un mundo muerto donde los sueños llegan descalzos y despeinados a Ninguna Parte.

Opinión:
Este libro me gustó mucho por su originalidad. Explica una historia "común" de manera muy peculiar. Le da a todo un tono poético, incluso los nombres de cada persona ( ojo, no personaje, porque es contado como una historia real ) reflejan su personalidad. No es nada aburrido y trata de manera personal e íntima a los lectores, es como si hablara contigo directamente. La única pega, desde mi parecer, es el final. Me hubiera gustado uno diferente ( no especifico para no hacer spoilers ) pero a la vez me ha gustado porque demuestra la realidad.

Puntuación:
10 de 10 estrellas

Nym~