Esta tercera entrega ha estado poblada de acción y guerra. En ese aspecto es adictiva, trepidante, y me mantuvo enganchada durante toda la lectura. 

El romance también se halla presente, Raffe y Penryn siguen desarrollando su historia, pero las escenas que se dan no terminaron de convencerme. Hay comentarios desafortunados, sexistas (como que Penryn necesita un hombre para ser alimentada y mantenida), y escenas que considero que deberían ser categorizadas como inapropiadas ya que en caso de ocurrir a la inversa (fuese la chica la afectada) se vería muy claro que es abuso sexual. No se puede hacer nada sin consentimiento de la otra persona (y además cuando eso no ha ocurrido jamás, ni se ha hablado de ello, simplemente se ha dado porque una de las personas ha aprovechado que la otra dormía a su lado para obtener placer con ese acto).

Al margen de esto, el resto bastante bien. Sin embargo, por la presencia de este punto que he comentado anteriormente me veo en la obligación de bajarle la nota ya que no se pueden pasar este tipo de errores ya que las mínimas referencias de este tipo hacen que personas jóvenes piensen y actúen como está escrito.

El final sí fue un giro inesperado de 360° y eso me gustó. Fue sorprendente y lleno de sucesos imprevisibles.

No tengo más que añadir, sería spoiler de lo contrario, así que solo puedo decir que es una historia curiosa pero que tiene mucho que mejorar. 

Última entrega de trilogía: llena de acción y comentarios desafortunados.