Siempre me lo han recomendado muchísimo, por ser una lectura que cada vez que abres y lees te enseña algo distinto. No puedo decir que esto sea mentira, seguro que cuando vuelva a él descubro cosas nuevas, así como tampoco puedo negar que me ha gustado.
Es un libro infantil, con ilustraciones divertidas, con un transfondo muy adulto que te abre los ojos ante la realidad. Los mayores son personas monótonas, aburridas y desconfiadas, que en muchas ocasiones no ven más allá de sí y que únicamente desean saber sobre hechos constatables, nunca imaginativos.
A pesar de que coincido en ciertos aspectos he de defender que no todos son así, que solo se convierte en alguien opaco quien ha olvidado quien es, por qué lucha y la ilusión que lo mueve.
Yo, por mi parte, tengo la gran suerte de vivir rodeada de adultos mágicos, entre ellos mi padre, y poder aprender cada día que solo tú eres dueño de tu imaginación y que debes tomarte la vida de la forma en que mejor te venga.
El principito es entrañable, curioso y responsable. Un niño, deseoso de vivir, que algunas personas, las especiales, conservan dentro de sí para siempre.
Gracias desde aquí a quien me lo regaló también, fue un bonito detalle 🧡.
Kisses,
Myn