Creo que no es el mejor libro de Javier, no por la trama o la forma en la que está escrito -ya que en esos aspectos se mantiene en su línea-, sino por todo el hype acumulado que ha hecho decaer mis expectativas. 

A pesar de que el argumento del secuestro lo he encontrado un poco vago e irreal, la forma en que se resuelve después, la novela ha sido amena de leer y me ha entretenido bastante. Bajo mi punto de vista es el que menos me ha gustado de Castillo, Todo lo que sucedió con Miranda Huff logró impresionarme más, pero igualmente si hay una segunda parte, como el final da a entender, la leeré. 

Por otro lado, algo muy destacable a valorar es el trasfondo feminista que Javier resalta en todo momento y que me alegra tanto que un aliado feminista reivindique; sin embargo quizás me faltaron unas pequeñas pinceladas más profundas. 

Por el resto no tengo más inconvenientes, simplemente un poco de decepción por todos los comentarios oídos y las historias que uno mismo se forma en la mente. 

Miren Triggs: es una periodista con agallas, perseverancia y un carácter fuerte. Representa a una mujer herida de gravedad que ha sabido recuperarse y rehacer su vida de manera que nunca más pueda ser atacada de la misma forma. Creo que su historia ha sido muy necesaria en la novela y que hará que mucha gente empatice con aquellxs que han sido agredidos sexualmente; por no hablar que ha podido demostrar la robustez de las mujeres con escenas como la del callejón y la pistola. 

Padres de Kiera: Ha sabido calcar los sentimientos de unos padres desolados y amargados por la desaparición de su hija, una pareja rota por el tiempo y resquebrajada por el vacío que ha dejado su pequeña y el bebé que venía en camino (otro punto bueno que ha sabido tratar, el del aborto). Creo que como padre Javier ha sabido ponerse en la piel de aquellos desesperados que lo han perdido todo y transmitir la angustia de no saber dónde para aquello que de ti nació, así que la caracterización de los personajes ha sido genial. 

Policía: Plasma realmente cómo trabajan los oficiales, sus métodos, las pruebas que hacen y los resultados que de estas obtienen. También narra con crudeza las miles de desapariciones que no se resuelven, que carcomen a las familias y que terminan archivadas y acumulando polvo dentro de cajones. Durante la obra menciona distintos casos reales, españoles y extranjeros, entre los que me llamó la atención el de Madeleine McCann, cosa que hizo más tangible el dolor de la pérdida y el asco por las personas que arruinan vidas ajenas. 

Un thriller rápido, ameno e interesante. Con un gran trabajo detrás pero que no ha cumplido mis expectativas.