Alys y sus aventuras recoge cuatro capítulos o historietas que protagonizan tres adolescentes al un día encontrarse con unos colgantes en los cuales reside la magia del agua, el sol y los animales. Estos se activan cuando detectan que alguien de sus alrededores esta causando el mal, por lo que las jóvenes son alertadas y se transforman en hadas capaces de dominar esos poderes para luchar. En su mismo instituto, hay otras tres adolescentes que tienen por costumbre un mal comportamiento, hasta que Alys, Sonia y Natalia consiguen frenarle los pies.

Lo que más me gusta de este cuento de cuarenta páginas (por favor, un gran elogio y aplauso para aquella pequeña Mercè que escribió tanto con apenas diez añitos), es que a pesar de ser historias sueltas, tienen cohesión entre ellas y hay detalles de unas que se resuelven más adelante en otras. Creo que para los cuentos infantiles esto es un añadido dado que normalmente cuando acaba no acostumbra a tener una relación con otras páginas, los conflictos se van resolviendo y olvidando a medida que suceden. Sin embargo en este libro hay más cosas ocultas e incluso a mi me resultaron interesantes estas conexiones.

También es un gran punto positivo que lo haya escrito una autora con su visión de niña cien por cien real, no pretendida como podría conseguir un escritor adulto, ya que se centra en las cosas que a ella le gustaría leer y ciertamente quien sabe mejor que un niño lo que quiere. Me hizo sentir nostalgia de cuando yo también inventaba historias y jugaba durante el recreo a ser una hada o sirena, y luchar contra el mal. Además, aunque use expresiones típicas de los niños, también goza de palabras más complejas para la edad que tenía la autora en el momento.