Sinopsis del libro:
En el año 65 Tania ingresó en el reformatorio debido a una mala decisión de su madre condicionada por los vecinos. Allí es cuando empezó su infierno particular como consecuencia de la represión política y social que se vivía en aquellos años. Sus múltiples fugas de los diversos reformatorios la obligaron a acabar en la calle ejerciendo la prostitución siendo aún una menor; donde fue maltratada, encarcelada y violada. Esta novela refleja todas sus crudas vivencias meramente debidas a su condición sexual vivida en la época franquista.
Opinión personal:
Es una lectura necesaria, cruel y dura, que trata de transmitir, a través de la empatía, unos valores, de fortaleza y resiliencia sobre todo, que son dignos de admiración. No sé cómo Tania pudo sobrevivir a todo ello, ni tampoco cómo ha reunido la valentía suficiente para contarlo. Es un desgarro de emociones, de vulnerabilidad, de perdón y aceptación e incluso de amor a la vida.
Recomiendo leerla para continuar desarrollando la lucha por los derechos de la transexualidad, para reivindicar que aún quedan cosas que conseguir y para que no caiga en el olvido las desgracias que, en el pasado, tuvieron que vivir, desafortunadamente, ciertos colectivos.
Al margen de esta encarecida recomendación, sí me gustaría destacar lo que dije en las primeras impresiones e incluso animar desde aquí a la autora a hacer una reedición o a revisar la estructura de la narración para hacerla más comprensible y fácil de seguir.
Conclusiones:
Autobiografía cruda, necesaria y de valor. Una historia para replantearse el funcionamiento de la sociedad y ejercer sororidad hacia realidades tan difíciles.
Nota:
8/10
Kisses,
Myn