Charlie está deshecha. Con solo diecisiete años, ha perdido ya mucho más de lo que la mayoría de las personas llega a perder en toda su vida. Mientras el resto de las chicas de su edad solo se preocupan por banalidades, Charlie ha tenido que madurar repentinamente y aprender a olvidar. Pero olvidar no es fácil, y ella solo sabe hacerlo autolesionándose. Cada nueva herida, golpe o corte la ayudarán a borrar de su mente lo que pasó con su padre, su mejor amiga y su madre.

Y cuando Charlie se ve obligada a abandonar el centro de rehabilitación en el que lucha por sobrevivir, se encuentra sola en un viaje inimaginable, un largo trayecto que ha de permitirle curar todas sus heridas.

Opinión personal:

Es una lectura densa, para reflexionar, cruel y que consigue sumergirte en una vorágine de pensamientos y emociones desbordados. Como comenté, someramente, en las primeras impresiones, el punto más fuerte de la novela es la evolución que la protagonista pugna por conseguir, la actitud lenta per crítica que la lleva a tomar consciencia de sus dinámicas y equivocaciones, a autoperdonarse y perdonar a las circunstancias, volver a resurgir de unas cenizas que la tenían demasiado cautiva.

Me alegró leerla hasta el final, saber que contiene un mensaje esperanzador pero no romantizado, sobre la recuperación, la estabilidad relativa y el nuevo futuro que puede construirse. Hay escenas narradas desde el más profundo llanto, el dolor intenso de la desesperación, y la soledad; capítulos duros relacionados con las drogas (legales e ilegales), las relaciones tóxicas, el maltrato y la violencia sexual. Es un libro para madurar, pero no para tomar a la ligera ni tampoco para abordar en cualquier momento vital.

También me gustaría destacar que al desarrollarse en EEUU acarrea consigo una lección más: la de valorar nuestro sistema de salud público, puesto que la protagonista se ve obligada a dejar el centro psiquiátrico donde está interna por escasez económica. Además, no solamente nos recuerda la suerte que tenemos, sino que se asegura de que valoremos lo que es pertenecer a un hogar, tener una familia o red de apoyo, vivir bajo un techo y disponer de comida todos los días. Ayuda a ver la vida con otros ojos, a salir adelante reuniendo nuestras mejores virtudes, y a no desviar los ojos de nuestro pasado, nuestros errores y los aprendizajes que han derivado de estos.

Conclusión:

Una novela difícil, real y escrita con un gran sufrimiento. Se recomienda leerla cuando haya estabilidad emocional y/o mental, dado que no es un libro fácil de digerir.

Nota:

8.5/10

Kisses,

Myn