Sinopsis

Lester y sus amigos semidioses han superado todas las pruebas, o eso creían. Ahora que el Campamento Júpiter está a salvo, Lester tiene una última aventura por delante... y no será nada fácil salir con vida de ella.

Ha llegado el momento para Apolo y Meg de enfrentarse al último emperador, el peor de todos: el temible Nerón. Para poder volver a su forma divina, Apolo tendrá que destruirlo de una vez por todas.

¿Será capaz de encontrar la forma de acabar con el y salvar el mundo de la destrucción? ¿Conseguirá Lester recuperar el destino de Apolo?

Opinión

En esta última parte de la saga de Apolo, y para mí un punto final de los libros de Percy Jackson. Es un libro que cierra capítulos y temas pendientes de otras entregas y sagas relacionadas con guiños a sucesos anteriores que te dejan un buen sabor de boca.

En la narración no hay momento para aburrirse, los sucesos se encadenan unos con otros y solo hay los parones necesarios; sin embargo, el avance en cuanto a la situación se hace algo pesado. Creo que es bastante habitual en libros de aventuras y fantasía para jóvenes de cierta edad, encontrarse con esas escenas que simplemente provocan conflicto, pero por lo menos las acciones relacionan entre sí, creando un relato fluido a pesar de ese avance lento.

Sobre los que protagonizan estos actos, que más que añadir sobre lo que llevo repitiendo en las entregas anteriores. Ya conocemos casi a la perfección los personajes de la entrega; sin embargo, podemos apreciar la evolución que han sufrido nuestros protagonistas en este último volumen. Nerón y Meg, tanto por separado como su relación y como se han influido de manera positiva, el uno amoldándose al otro (más Apolo a Meg que viceversa). También apreciamos la evolución personal de Apolo, y su conceptualización de él mismo como dios, sobre todo reflejado en los momentos finales, cuando vuelve a relacionarse con los otros semidioses y dioses.

Me siguen encantando las apariciones de otros personajes, la recurrente y muy necesaria parada en casa de Percy Jackson, como un nuevo punto de partida, a la vez que crea un preciado momento de pausa y calma en la narración, esta vez previniendo el final del nudo de la historia. También los aportes sobre la relación de los personajes entre sí, como Nico y Will, Artemisa y Apolo, etc.; hacen que el/la lector@ se sienta incluido en la parte humana y familiar de los personajes.

Como última parte de la saga, considero que es un final adecuado que cierra heridas abiertas y otorga un momento especial con cada personaje importante para el desarrollo de Apolo y los libros. Sin embargo, pienso que no es que el libro no haya sido igual de bueno que los anteriores, sino que yo lo he vivido diferente al estar en otro momento de vida y personal distinto.