La primera parte de la bilogía me enganchó y me hizo vivir la historia, tanto que no pude esperar a leer la segunda. Quizá es por el buen recuerdo que tengo de la anterior, pero Destinos Divididos no ha sido la misma experiencia.

Habiendo solo dos entregas esperaba que se mantuviera el ritmo o el gancho, algo que no pasó. No digo que no me gustara, pues los personajes siguen siendo de mi agrado y son la razón por la cual he acabado el libro.

El comienzo se me hizo extraño, pero pensé que con el trascurso de las páginas esto cambiaría así que intenté obviarlo. Lo que más me desconcertó fue la manera de "morir" de Rythek, después de toda la lucha que les había causado fue muy poco interesante. Pensé que habría más juego con Elijeh y el o lo que quedaba de ambos.

Después vino la separación de los habitantes de la nave con Isae y Cisi. Entendía el motivo de esta, sin embargo no acabo de entender la relación que ambas mantienen y en que son tan compatibles. Siento que me falta un nexo más tangible.

Lo que en sí me falló más fue que todo era esperado o era plano, no sentí momentos de subida y bajada. Incluso me olía lo que el oráculo de Ogra les reveló por todas las pistas que la autora repite demasiadas veces. Entiendo que las dejar caer una vez o dos, pero de tanto decirlo se saboteó ella misma.

Finalmente, sin hacer spoiler, comentar que la resolución me pareció surrealista. Sí que es cierto que tiene lógica pero no me desvivo por ello. Lo que si me encantó y pareció dulce fue la forma de contar donde acaban los personajes en el proólogo, cosa que hace que mantenga la nota.