August es un niño que nunca ha ido a la escuela a causa de sus múltiples síndromes que le han provocado deformidades en la cara.
Este año, sus padres lo inscriben en la Beecher, para que curse quinto junto a niños de su edad y con profesores que puedan enseñarle mucho más que sus padres.

Pero no todo es como siempre, porque aunque nuestro protagonista está acostumbrado a ser discriminado y rechazado, lo que encontrará en su nuevo colegio lo desconcertará; no solo lo excluirán, si no que habrá gente dispuesta a hacérselo pasar muy mal por simplemente tener un rostro diferente.

Está entrañable historia, narrada por distintos personajes, no solo nos hace comprobar la crueldad del ser humano, si no también nos hace recapacitar y reflexionar sobre que el bullying está mucho más presente en nuestras vidas de lo que nosotros pensamos.

August sufrirá y nos transmitirá su  desprecio hacia su persona al mismo tiempo que encontrará amigos que le ayudarán a superar las crisis y los malos momentos. Porque si algo se aprende con esta novela es a no juzgar sin conocer.

Opinión personal:

Me ha gustado, pero si que es cierto que para lo que dicen las editoriales y lectores de esta obra, me esperaba mucho más.

Trata muy bien el tema del bullying porque lo enfoca de una manera en la que se ve perfectamente que un simple rechazo social es considerado boicot o vacío.
Creo que los personajes muestran una realidad muy bien conseguida y que los sentimientos y emociones que presenta son muy humanos y realistas.

Te hace reflexionar y mejorar como persona porque te das cuenta de que a lo mejor tu también has hecho eso alguna vez y con esta lectura aprendes a corregirlo y a no cometer el error de nuevo.

Tiene una trama emotiva y August es un personaje adorable.

La recomiendo para niños adolescentes que cursen la ESO, para así hacerles reflexionar y abrir los ojos ante este tipo de situaciones. Enseñarles que tal vez ellos también sufran acoso escolar y no lo saben.

8'5 de 10.

Kisses,

Myn