Es un libro tierno, cálido y cercano. La pluma de autor es ágil y sencilla, apta para todo tipo de públicos. Las aventuras que se van narrando son amenas y entretenidas, tienen ese toque infantil o inocente que caracteriza a los animales, así como ese tono conseguido de amor y realismo.
El primer capítulo me emocionó en el metro, tanto que tuve que parar de leer un par de minutos porque me salían las lágrimas.
En general, es una historia que me está gustando y que voy disfrutando poco a poco; la premisa es creativa y los personajes son divertidos.
Os contaré más en cuanto me vaya acercando al final,
Kisses,
@mcccace