Es una novela independiente pero conectada por su wordbuilding a libros anteriores del autor. Es rápida de leer, porque es cortita, pero tiene escenas muy duras que deberían digerirse con paciencia. 

La escritura de David abarca un repertorio lingüístico muy amplio; maneja términos pulidos y construye frases cautivadoras. 

Sin embargo, este tipo de misterio oscuro y la narrativa agresiva y directa no es mi estilo. Creo que la primera mitad del libro está bastante bien y consigue llamar la atención del lector, pero conforme avanza la historia el argumento se va hundiendo cada vez en aspectos más tenebrosos y cuestionables. 

Esta parte de la reseña tiene como objetivo señalar algunos de los detalles que han hecho que, para mí, esta lectura se volviera incómoda. Puedes compartirlos o no, pero a mi parecer son aspectos que podrían mejorarse o pulirse para hacer del cómputo global uno más agradable. 

Por una parte, está la motivación, por llamarle de alguna forma, de la trama que, constantemente, menciona el sexo / el fervor o deseo que tienen los personajes / comentarios sexuales que no vienen al caso... Creo entender que la intención del autor es precisamente ponernos en esa posición de incomodidad y de reflexión hacia la misoginia que existe en nuestra sociedad; pero yo creo que el mensaje se queda a medias y que se transmite de forma inadecuada. Al final, acabas pensando "ahí va otra vez el tema" y es realmente raro (porque no es una narración erótica sino más bien una escritura que posiciona el sexo en un puesto vulgar y exagerado). Ejemplos:

<<A veces llegaba a pensar que el doctor tenía razón, y que ella presentaba cierto desequilibrio desde que sucedió todo, aquella infausta noche en que se dedicó a copular como una zorra en el malécon en lugar de proteger a su madre y a su hija>>. P. 99

<<Mejor que no se eche un novio amante del cunnilingus ni del beso negro ese, porque el chaval lo pasará mal, sinceramente>>. P. 190

<<Incluso, cuando celeste ya tenía un año cumplido, solía gatear hasta la cama de los padres cuando estos se hallaban en pleno intercambio de pasión, que la pequeña interpretaba como jolgorio, y se empeñaba en subirse a la cama y encaramarse a la espalda del padre o de la madre, dependiendo de quién estuviera en esos momentos en posición dominante, para participar del juego>>. P. 56

Por otro lado, encuentro que los personajes no están bien trabajados del todo. No me malentendáis, cada uno tiene su historia y sus razones, pero el registro de todos acaba siendo el mismo en los diálogos (uso de humor ácido, comparaciones estrambóticas, palabras malsonantes...) con lo que parece que ninguno tenga dejes especiales o varíe su discurso. Ejemplos:

<<- Va bien para bailar en una barra americana -cortó por lo sano la anciana-. Parece que en lugar de tener una recepción de trabajo os escapéis de casa para fornicar en cualquier esquina, como perros callejeros.>>. P. 66 (frase de Adelaida).

<<- Tanto jaleo me ha puesto caliente. Fóllame ahora mismo antes de que se despierte o de que aparezca mi madre>>. P. 52 (frase de Trudi)

<<- Una cosa te voy a advertir, hombretón. Pase a que tenga que conformarme con un material un poco escueto, poco más que un anacardo raquítico, pero espero que cumplas con lo que las mujeres de aquí dicen de ti. Que eres bueno follando, algo que, visto lo visto, me cuesta creer. [...] Pero dame esa embestida mortal para empezar y te aseguro que alcanzarás el cielo.>> P. 237 (frase de Celeste).

Además, hay frases o escenas que directamente rectificaría por respeto; algunas en referencia al estigma mental que intentamos que no perpetúe en la sociedad y otras porque directamente, bajo mi punto de vista, están siendo pasadas por alto y podrían traducirse en abuso sexual. Ejemplos:

<<No sabía si se encontraba ante un loco, un iluminado o un cínico y cruel psicópata que quería burlarse de su dolor>>. P 182

<<Claro, está usted loco o me lo quiere hacer volver a mí. Le voy a demandar. Voy a conseguir que lo encierren en un manicomio durante lo que le resta de vida>>. P. 185

<<Yo seré su médico, su alergólogo, su dentista, su pediatra, su callista, su loquero y hasta su puto psicólogo argentino, si es necesario>>. P. 189

<<aunque recordara que una loca boliviana le reventó la cabeza con un martillo y la mató delante suyo sin que la inspectora pudiera hacer nada>>. P. 262

Es un libro con un punto de partida interesante y atrayente, pero que tiene muchos aspectos, para mí, mal enfocados. No quiero que el autor se tome esta reseña a mal, pues mi intención no es destruir su obra; simplemente, quiero poner atención sobre cosas que podrían estar pasando desapercibidas y que son dignas de reflexión.