Sinopsis
En Mi año de descanso y relajación, Ottessa Moshfegh hace de Manhattan el epicentro de una civilización, la del año 2000, dominada por la apatía. Como una oscura bella durmiente, la narradora de esta novela decide encerrarse durante un año en su piso de una de las zonas más exclusivas de Nueva York, asistida por una herencia ingente y por una gran cantidad de fármacos, para dedicarse a dormir y ver películas de Whoopi Goldberg y Harrison Ford. El inicio de un siglo supuestamente trepidante encuentra a nuestra protagonista durmiendo en el sofá con la tele encendida. Con mucho cinismo, series, películas comerciales y narcóticos, y a costa de cortar todo vínculo humano, cualquiera puede sobrellevar esta vida. Ahora bien, ¿lo que queremos es sobrellevarla?
Opinión
La autora tiene una escritura sarcástica, ofreciendo una perspectiva cínica del mundo, pero sin alejarse de la realidad. Hay algunas escenas un poco crudas, sobre todo en relación con las drogas o abuso de drogas, comportamientos depresivos y suicidas, y algunos elementos sexuales que son mostrados sin suavizar.
Creo que es un tipo de escritura que no es para todo el mundo, y que puede agradar más o menos; sin embargo, presenta muy buena ambientación de la época y un reflejo del momento y contexto social acertados. Los 2000 fueron unos tiempos con muchos cambios tecnológicos y económicos, y no había apenas concienciación sobre la salud mental.
A través del difícil momento personal que enfrenta la protagonista, la cual no tienen nombre durante toda la novela, Ottessa Mosfegh te hace reflexionar sobre tu propia felicidad y sobre lo que realmente se necesita para ser feliz. El dinero no lo es todo, es estabilidad y seguridad, pero no significa que pueda evitar una salud mental deteriorada.
La amistad con Reva, su mejor amiga, es completamente tóxica, pero se da bajo unas circunstancias personales en que solo se tienen la una a la otra. Se presenta el pasado de ambas y te genera sentimientos contradictorios: por un lado, quieres que Reva se olvide de su amiga, la cual no demuestra ningún interés, pero, por otro lado, sabes que la protagonista está tan deprimida que no puede preocuparse de nadie más que de ella misma. Creo que es un ejemplo interesante sobre hasta donde pueden llegar a afectar las enfermedades mentales.
Por otro lado, Trevor, la expareja de la protagonista, es despreciable, y aunque no se hace de manera directa una crítica al machismo, el ejemplo de la relación de ambos lo es en toda regla. Si queréis leer esta novela y el tema de las relaciones tóxicas os genera malestar, hay una gran manipulación y en ocasiones menciones de abuso sexual, así que proceded con precaución.
Puntuación
7,5 de 10 puntos
Es un libro que puede aportar, desde una perspectiva cruda, un testimonio de las problemáticas de salud mental de la época y de como estas eran consideradas. A nivel personal, no es una lectura de la que disfrute, pero la recomiendo si este tipo de temáticas os interesa, y queréis leer un punto de vista sarcástico. Es una novela para consumir de manera rápida, y que presenta los hechos sin edulcorar, atrapando con su escritura mordaz.
Nos leemos, @ngzmr